Pocas cosas despiertan más pasión entre los emprendedores menores de 35 años que las criptomonedas. Y tiene mucho sentido esta pasión pues al fin y al cabo las barreras de entrada a esta actividad son bajas, ya que se requieren unos pocos de miles de dólares para comprar las maquinas productoras de las soluciones matemáticas de un sistema de ecuaciones criptográficas que se transforman en las llamadas criptomonedas.