El dólar se ha apreciado en más de un 8,5 por ciento desde mayo de 2021, creando la expectativa de que debería bajar el costo de las importaciones de bienes y servicios a EE.UU. Pero, dado que las importaciones se facturan en la moneda estadounidense tal rebaja es marginal, según un reporte publicado recientemente por la Reserva Federal de Kansas City.
El dólar se ha apreciado en más de un 8,5 por ciento desde mayo de 2021. Tal apreciación, se ha mantenido en el año2022, pero ha sido inferior a la sucedida en el periodo 2013-2015, que es un referente en la historia económica reciente de EE.UU., momento en que las economías europeas y las de los mercados emergentes experimentaron bajas tasas de crecimiento.
Es natural pensar que la apreciación de la moneda estadounidense frente a sus principales socios comerciales debería actuar como un factor atenuante de la inflación interna del país al abaratar el costo de bienes y servicios importados, sin embargo, un reporte publicado recientemente por la Reserva Federal de Kansas City, nos muestra lo contrario.
En agosto de 2022, J. Matschke y S. Sattiraju publicaron en el Economic Bulletin de la Reserva Federal de Kansas City un artículo titulado: Recent Appreciation in the U.S. Dollar Unlikely to Have Large Effect on Domestic Inflation , en el cual afirma que la apreciación del dólar tiene un impacto marginal en la inflación interna ya que el 95 por ciento de las importaciones se facturan en la moneda estadounidense.
Aunque el efecto de la apreciación del dólar en el valor de los bienes y servicios no es inmediato, los exportadores a EE.UU. ajustan los precios con cierta gradualidad para mantenerse competitivos en los mercados internacionales.
Los cálculos realizados por Matschke y Sattiraju estiman que la apreciación de la moneda reportada en el último año atenúa la inflación interna en 0,16 porcentuales anualizados a junio de 2022. Es probable que este efecto se acentúe levemente en la segunda mitad del año como consecuencia de los ajustes ya mencionados que realizarán los exportadores.
En los dos primeros años de la pandemia, caracterizados por una disrupción en la cadena de suministros, se evidenció un aumento del costo de los bienes y servicios importados, el cual empuja al alza la inflación interna, al mismo tiempo en que el dólar se apreciaba en relación a las monedas de sus socios comerciales.
¿Qué podríamos esperar en el futuro? Los autores proyectaron tres escenarios cambiarios hasta finales del 2023, con el objeto de ver el impacto de esta variable en la inflación interna, a saber: en el primero de ellos no hay cambio en la paridad del dólar frente a sus socios comerciales, en el segundo hay una apreciación del 5 por ciento que refleja un crecimiento del diferencial de tasas de interés entre EE.UU y las principales economías desarrolladas, y en el tercero una de devaluación del orden del 3 por ciento la cual deriva del indicador de la paridad del poder de compra.
Aunque el impacto relativo de la variación de la tasa de cambio en la inflación interna varía para cada escenario en términos absolutos, es poco significativo, y oscila entre 0,23 y 0,33 puntos porcentuales.
La conclusión de los autores es que, contario a la percepción generalizada de que la apreciación del dólar frente sus socios comerciales tiene un impacto negativo sobre la inflación doméstica, tal evento solo sucede cuando dicha apreciación es muy pronunciada, como en pasó en el periodo 2013-2015. Lo obvio no siempre es cierto.
Commentaires