Resumen
Por una extraña razón, en los mercados financieros existe la creencia de que los momentos actuales siempre son los más complejos, y buen ejemplo de ello ha sido la narrativa imperante durante el ciclo expansivo de la economía estadounidense que comenzó en el año 2009.
Esta ha sido una expansión en que muy poca gente ha creído, debido a que es la hija del pecado original de la Reserva Federal, que inyectó dinero en grandes cantidades con miras de reactivar la inversión corporativa, el empleo y el consumo. Y lo que en un principio muchos especialistas esperaban fuese una expansión raquítica acompañada de una costosa y creciente inflación, no sucedió exactamente en esos términos.
Es verdad que el crecimiento de la economía estadounidense, ha sido tibio, pero continúo, y la desestabilizante inflación ha estado muy lejos de materializarse. Sin embargo, la sombra de la recesión nos persigue y siempre parece dispuesta a revelarse detrás del anuncio de cada cifra económica.
Por ejemplo, el déficit fiscal estadounidense del ejercicio fiscal del 2019, que termina el 30 septiembre de este año, es cercano a 1 billón de dólares, tal cantidad es equivalente al 4 por ciento del PIB. El orden de magnitud de dicho déficit es propio de una economía recesiva, pero no de una que comienza su undécimo año de expansión.
Tal pesimismo también se ve en el mercado accionario, donde constantemente se hace un paralelismo entre el ciclo expansivo de las empresas dot-com, sucedido a principio de este siglo, con la expansión de precios de las empresas tecnológicas del último quinquenio, buscando pistas para detectar el final de la racha alcista de precios en este sector.
Fuente: Yahoo Finance.
El ETF Invesco QQQ Trust de PowerShares intenta replicar el comportamiento de las acciones de las empresas no financieras que componen el índice Nasdaq, por lo que su exposición al sector tecnológico es elevada. Este ETF registra un rendimiento de 24% en lo que va de año, sin embargo, el crecimiento de los precios de los activos de riesgo en este sector no debe opacar el efecto que tiene el bajo costo de capital que ha caracterizado a este período, y que ayuda a mantener elevados los precios de las acciones.
El segundo fondo de la lista es China Investment Corporation (CIC), creado en el 2007 para manejar parte de las reservas internacionales del país siguiendo el modelo de Singapur. Con el paso de los años ha evolucionado para transformarse en un vehículo de inversión que busca maximizar la rentabilidad de largo plazo de las reservas internacionales a través de la tenencia de acciones de compañías de oferta pública, instrumentos de renta fija, inversiones directas en empresas a través de capital privado y capital de riesgo. Su junta directiva reporta al Consejo de Estado de la República Popular China, y está compuesta por miembros del Ministerio de Finanzas. Su portafolio de inversiones se estima en 941 millardos de dólares.
El tercer miembro de la liga de fondos soberanos es propiedad del Emirato de Abu Dhabi y se conoce como el Adu Dhabi Investment Authority (ADIA). Es manejado a través de un ente independiente, y se nutre de los excedentes de la renta petrolera de país. Aunque no existen cifras oficiales, su patrimonio es del orden de 697 millardos de dólares colocados en acciones, instrumentos de renta fija, infraestructura (puertos, autopistas), inmuebles y fondos de cobertura (hedge funds).
El cuarto fondo del grupo con 592 millardos en activos es el Kuwait Investment Authority (KIA). Fundado en 1953 para invertir excedentes de la renta petrolera, hoy en día maneja tres portafolios independientes de la nación, incluyendo el Kuwait Future Generations Fund, que recibe anualmente el 15% del ingreso petrolero. Lo administra un directorio encabezado por el ministro de finanzas, acompañado del ministro de energía, un director del banco central, y cinco expertos, tres de los cuales no ejercen cargos públicos. Poseen activos en infraestructura petrolera e inversiones directas en empresas en todo el mundo. Por estatutos no puede endeudarse, ni especular con productos derivados. Administra cerca de mil millones de dólares del gobierno chino.
Hong Kong Monetary Authority, quinto en la lista, es el fondo soberano de la región autónoma de Hong Kong. Su principal objetivo es garantizar la estabilidad de la moneda local y del sistema bancario. Maneja activos por el orden de 509 millardos de dólares de los cuales el 71 por ciento se colocan en bonos y el resto en acciones. Todos los instrumentos son de oferta pública, de alta calidad y el 90 % de ellos están colocados en dólares estadounidenses y hongkoneses.
Government of Singapore Investment Corporation, es el sexto fondo en la lista con activos a su cargo por el orden de 440 millardos de dólares. Su principal objetivo es rentabilizar las reservas internacionales del país a través de la inversión en acciones que cotizan en bolsa, fondos de capital privado, instrumentos de renta fija e inmobiliarios. Han sido pioneros en la diversificación de las reservas internacionales más allá de la posesión de oro y papeles del tesoro estadounidense.
National Council for Social Security Fund, es un fondo complementario de la seguridad social de la República Popular China, creado en el año 2000 por el Partido Comunista Chino, con el objeto de afrontar futuros gastos de la seguridad social, incluyendo algunas pensiones, es manejado por el consejo del mismo nombre y posee un portafolio de activos de 438 millardos de dólares, compuestos por instrumentos de renta fija en yuanes y otras monedas. Ocupa el séptimo lugar en la lista de fondos soberanos.
El State Administration of Foreign Exchange (SAFE), octavo miembro del grupo de fondos soberanos tiene como principales responsabilidades intervenir en el Mercado cambiario y manejar las reservas internacionales por cuenta del Banco del Pueblo de la República Popular China. Maneja activos por el orden de 418 millardos de dólares, opera como subsidiaria de China Investment Corporation.
Temasek holdings , noveno miembro de la lista de fondos soberanos, es un vehículo de inversión del gobierno de Singapur, que se dedica principalmente a la compra de acciones de compañías en mercados emergentes con énfasis en empresas que se benefician de la transformación económica de los países y el crecimiento de los ingresos de sus clases medias. Posee activos por el orden de 375 millardos de dólares.
Public Investment Fund (PIF), de Arabia Saudita, el décimo y último miembro de esta lista, fue creado en 1971 con el objeto de financiar proyectos de interés nacional. Aunque durante años fue una unidad adscrita al Ministerio de Finanzas desde el 2014, y con el objeto de blindar el presupuesto nacional de las fluctuaciones del petróleo fue transferido a la tutela del Consejo de Asuntos Económicos y del Desarrollo. Además de las inversiones directas en Arabia Saudita, ha hecho incursiones accionarias en consorcios de construcción en Corea, en Uber (5 por ciento de las acciones) y en empresas de tecnología patrocinadas por Softbank. Maneja en la actualidad negocios por el orden de los 320 millardos de dólares, y espera recibir 80 millardos adicionales por la venta del 5 por ciento de las acciones de Aramco, a través de una oferta pública de acciones que podría ocurrir en el 2020.
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