En EE.UU, es posible comprar o vender acciones no sólo en las bolsas de valores sino también a través de otros intermediarios conocidos con el nombre de mercados alternativos. Estos últimos capturan los flujos de órdenes de los inversionistas pagando a las casas de bolsa una comisión por tener el derecho de ejecutar estas transacciones.
Existe la percepción de que estos pagos promueven conflictos de interés entre las casas de bolsas y sus clientes, ya que podrían hacer que los clientes finales no recibieran los mejores precios posibles al momento de ejecutarse sus operaciones de compra o venta en los mercados alternativos.
Christopher Schwarz de la Universidad de California, Irvine, publicó en la serie del NBER titulado un artículo titulado “The “Actual Retail Price” of Equity Trades” en el que señala que el verdadero problema no está en las posibles distorsiones causadas por el pago por el flujo de transacciones, sino en el hecho de que los mercados alternos tratan de manera desigual a las casas de bolsa, perjudicando en última instancia a los clientes de estas.
En EE.UU, es posible comprar o vender acciones no sólo en las bolsas de valores sino también a través de otros intermediarios conocidos con el nombre de mercados alternativos. Estos últimos capturan los flujos de órdenes de los inversionistas pagando a las casas de bolsa una comisión por tener el derecho de ejecutar estas transacciones.
Como los pagos por el direccionamiento de flujos de ordenes (PDFO) pueden ser muy atractivos, un grupo importante de casas de bolsa comenzó a ofrecer a sus clientes la posibilidad de comprar o vender estos títulos valores sin costo alguno, simplemente para lograr ser los intermediarios de importantes volúmenes de transacciones destinadas a ser vendidas para su ejecución.
La práctica del PDFO vino a cambiar los modelos de negocios de los intermediarios del sector bursátil, y como es natural goza por igual de la aceptación o el rechazo de muchos actores económicos relevantes.
Gary Gensler, Presidente de la Comisión Nacional de Valores de EE.UU. (SEC, por sus siglas en inglés) en su rol de regulador se ha tomado la tarea de atender una gran preocupación y es la de evaluar si el PFDO promueve conflictos de interés entre las casas de bolsas y sus clientes, distorsiona la competencia entre intermediarios financieros o hace que los clientes finales no reciban los mejores precios posibles al momento de ejecutarse sus operaciones de compra o venta en los mercados alternativos.
En declaraciones recientes, el Sr. Gensler asomó la posibilidad de que la SEC emita un conjunto de regulaciones para aumentar la transparencia de las operaciones de manera que los clientes de las casas de bolsas que se benefician del PDFO puedan evaluar sí realmente están recibiendo un precio adecuado en sus operaciones de compra o venta de acciones.
Sin embargo, cabe preguntarse: ¿existen bases para pensar en que las distorsiones atribuibles a los pagos por el PDFO son reales, o son simplemente críticas de partes interesadas que han perdido negocios gracias a la aplicación de este arreglo comercial entre las casas de bolsa y los mercados alternativos?
La respuesta es que no existen razones para pensar que debido al PDFO los clientes de las casas de bolsa reciban peores precios de ejecución de órdenes que otros actores del mercado. Sin embargo, existen costos ocultos que hacen que las llamadas “transacciones gratis” no lo sean realmente.
Estas afirmaciones provienen de un papel de trabajo elaborado por un equipo de profesores de finanzas, dirigido por Christopher Schwarz de la Universidad de California, Irvine, en la serie de publicaciones del NBER titulado “The “Actual Retail Price” of Equity Trades” (El “verdadero precio al detal” de las transacciones de compra o venta de acciones).
El profesor Schwarz y sus colaboradores ejecutaron 85.000 operaciones, con su propio dinero, entre diciembre de 2021 y junio de 2022 a través de cinco casas de bolsa minoristas: E-Trade, Fidelity, Interactive Brokers, Robinhood y TD Ameritrade.
Dentro de este grupo E-Trade, Robinhood y TD Ameritrade representan a las instituciones que no cobran comisiones a sus clientes y participan en los PDFO, Fidelity no cobra comisiones transaccionales ni participa en los PDFO, mientras que Interactive BroKers cobra comisiones a sus clientes y no participa en los PDFO.
Las operaciones de compra y venta de un grupo seleccionado de 181 acciones fueron estandarizadas y ejecutadas simultáneamente en bloques a lo largo de varios meses, encontrándose que los clientes de las casas de corretaje recibieron precios muy disimiles sobre transacciones idénticas.
El verdadero problema no es que los mercados alternos abusen de las casas de bolsa que operan bajo en el esquema PDFO, sino que estos sacan provecho de su posición dominante sobre aquellos intermediarios que perciben más débiles, independientemente de si a estos les pagan comisiones por direccionamiento de transacciones o no.
Los autores estimaron que el nivel de dispersión de precios de una operación de compra y posterior venta de una acción, que se conoce con el nombre de round trip, puede variar en un rango que va de -0,07 por ciento a -0,45 por ciento del precio de la acción. Cobrar 1 punto básico adicional (0,01 por ciento) en el mercado minorista estadounidense de acciones encarece las operaciones de detal en dos mil millones de dólares por año.
En definitiva, los pequeños inversionistas no están pagando comisiones explicitas por transar con acciones, pero están recibiendo peores precios en las ejecuciones de órdenes de compra o venta.
La SEC tiene por delante el reto de exigir a las casas de bolsa que revelen mayor información sobre la ejecución de las órdenes de compra y ventas de acciones,e informar a los inversionistas de que existen estos costos ocultos. Definitivamente no hay almuerzo gratis.
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